Los hombres luchan y pierden
la batalla; aquello por lo que pelearon se consigue, a pesar de la derrota, y
entonces resulta no ser lo que ellos tenían intención de lograr, de modo que
otros hombres tienen que luchar para obtener lo mismo que aquellos deseaban,
aunque ahora lo llamen de otro modo.
WILLIAM MORRIS
Como se
sabe, la política es una tarea contradictoria que consiste en materializar,
finalmente, conquistas siempre parciales que se explican como inescindibles
aspectos de un corpus doctrinario que antecede la preparación de la arcilla
consagrada. No obstante, sabemos que esto no es cierto, la contradicción reside
justamente allí, donde la materia se riñe con el corpus, al que entonces rehace
de modo de que la materia pueda ser por él contenida. El punto es que el
corpus, nacido del plano de las ideas, no concibe, en principio, en su tábula
rasa, la rugosidad de la superficie donde se desarrolla la política, la
existencia del otro, adversario, enemigo. Los corpus que no nacieron de la
política sino que pretendieron parir políticas no tardaron mucho en descubrir
que la arcilla nace de la mismísima contradicción entre la cristalinidad pura
del agua y la antiestética fetidez del
barro.
La crítica de la civilización pura
Los
socialistas científicos, que habían encontrado sus ideas en las Academias
eurocéntricas a finales del siglo XIX, migraron a las indómitas pampas americanas
a civilizar bárbaros, a enseñarles las ideas de la libertad, a enseñarles el
verdadero ejercicio de la libertad, que constituía el saber de Europa y la
ignorancia de América. Esa suficiencia compartía, entonces, con los notables
que abjuraban de las manifestaciones del pueblo. Es cierto, si, que la
oligarquía era en eso mucho más honesta intelectualmente que aquella izquierda
iluminada: mientras la declaración sobre la fundación del Partido Socialista en
1896 critica a la naciente Unión Cívica Radical porque pretendía la
representación nacional cuando ellos sólo la de la clase trabajadora, Eduardo
Wilde, que fuera Ministro de Julio A. Roca, sostenía sobre la participación
popular que “el sufragio universal es el triunfo de la ignorancia universal”. Así
es que los socialistas dedicaron sus días de militancia ilustrada a denostar
las opciones populacheras de la política criolla, para terminar siempre optando
entre las formas civilizadas que compartían con la oligarquía agroganadera de
entonces antes de asumir como propias las luchas populares que encarnaba los
criollos acaudillados por Alem e Yrigoyen, herederos de Rosas el tirano.
Al
margen quedaron, entonces, de las experiencias jubilosas que declaraba vivir el
populacho. Fueron furibundos negadores de las políticas radicales de la época y
de sus prácticas. No tardaron mucho en enrolarse en el golpe de Uriburu y días
después integrar el “contubernio” que los mostró aliados de la vieja oligarquía
y el radicalismo conservador de los antipersonalistas, para consumar en
conjunto la nefasta “década infame” en la que nuevamente los ilustrados de
siempre gobernaron blandiendo la espada de Lugones, sobre un movimiento obrero
en crecimiento ante el tibio avance de la industrialización.
Como se
sabe ese crecimiento industrial fue motor de las demandas que impulsaron al
jóven y audaz Secretario de Trabajo y Previsión a delinear las primeras
legislaciones obreras. Hasta octubre del 45 fueron algunas conquistas y mucha
construcción política. Ante el crecimiento de la figura de Perón, los mismos de
siempre no dudaron, llamaron a combatir el “naziperonismo” y se lanzaron en los
brazos de la Unión Democrática
del embajador Braden, que demostraba elocuentes credenciales democráticas, a
pesar del golpe de Uriburu y los trece posteriores años de “fraude patriótico”.
El esquema se repetía, los ilustrados mostraban las razones de su razón ante la
sinrazón popular que no podía ver la mentira y el engaño que había en las
promesas de ese General fascista. Qué va.
Latinoamérica: teoría y práctica
Al
velatorio de Chavez fueron todos los latinoamericanistas furiosos, los que
profesan en cuanto set televisivo se les ofrezca que el destino de su
militancia política es la unidad latinoamericana y la felicidad de los
humildes, que harán la revolución de la mano de las vanguardias iluminadas que
esperan, sin más, largos cien años con la vela encendida en pleno oscurantismo
populista.
Desde
el lejano sur abjuran del kirchnerismo por camaleónico y embustero traficante
de ideologías, y están convencidos de los valores y las ideas revolucionarias y
progresistas que movían a Chavez, Lula, Tabaré y Lugo, y que aún impulsan a
Dilma, Evo y Correa. Para ellos, formateados en un positivismo primitivo,
observar desde la aséptica lejanía les permite caracterizar con corrección y
descubrir la pureza política, que en las tierras sureras se corrompe en la
“rosca” como el ombú en la pampa.
Está
claro que a lo lejos no hay la contradicción que inevitablemente nos muestra la
realidad. En la teoría o la televisión, el sujeto político es puro y no emerge
de las conflictividades de su sociedad (que no son las del observador) sino que
se amolda a los conflictos hipotéticos de este observador retirado, de
profundas convicciones ideológicas, muy progresista.
Claro
es que los procesos políticos avanzan con sus contradicciones. Perón, que era
pródigo en eso de sintetizar grandes reflexiones en pequeñas imágenes
discursivas, supo decir que “los ladrillos se hacen con barro y con bosta”. Los
puros de aquel entonces vieron en ello la perversión ideológica de un caudillo
populista que engañaba al pueblo. Eso mismo creía la más encumbrada
aristocracia, a la que pertenecía el entonces padre Carlos Mujica, que al
producirse la Revolución Libertadora
descubrió en los pasillos de una villa porteña que los pobres alguna
reivindicación histórica habían disfrutado de la mano del peronismo al leer el
graffiti “Sin Perón no hay Patria ni Dios. Abajo los cuervos.” Así fue que la
izquierda, sobretodo aquella que se identificó en el proceso cubano y que fue
permeable a las reflexiones de Cooke releyó al peronismo en los 60 y lo vió
como el sujeto de las reivindicaciones populares al ser objeto de la represión
de la derecha antidemocrática. El mismo Cooke decía que “el movimiento que atacó
a la oligarquía y al imperialismo pasó a ser la izquierda, por cuanto
representaba a las fuerzas del progreso nacional y de la independencia del
extranjero. Faltaba una izquierda nacional y ese papel pasó a ocuparlo el
peronismo, sin definirse como tal”.
Derechas e izquierdas en la localidad
San
martín de los Andes, Neuquén en general pero como el conjunto del país viven
bajo la hegemonía de la cultura política del peronismo. La razón es la clara
hegemonía nacional del peronismo sumado a la que ejerce en la provincia el MPN
que reconoce sus orígenes en el viejo movimiento nacional. No obstante esta
evidente característica, la descomposición del MPN provincial, que es evidente
en la mayoría de las grandes localidades provinciales, no así en la zona norte
de la provincia, se aletarga y resiste por la gran disponibilidad de recursos
que dispensa, pero se consolida en gigante con pies de barro que no es capaz de
cambiar la matriz que parece llevarlo sin prisa pero sin pausa a una
descomposición sobre otras estructuras nacientes. En definitiva, el MPN no pudo
lograr lo que el peronismo consiguió de la mano del kirchnerismo luego de la
gran crisis de 2001.
Al
margen de esta hegemonía de la lógica política movimientista, la crítica
política suele recurrir a las imágenes congeladas de la “izquierda” y la
“derecha” para caracterizar procesos políticos diversos. Y así, se es más de
izquierda o derecha de acuerdo a propuestas y acciones, olvidando lo expuesto
más arriba, la contradicción que implica el mismo ejercicio político o el hecho
de que lo uno o lo otro, como bien explicara Cooke, no se define per se sino
por la existencia de la imagen del otro. El MPN y el vecinalismo, no son
necesariamente la “derecha”, ni el Acuerdo Político necesariamente la
“izquierda”. Lo son sí en función de la existencia del otro y de las
características que este asume, los discursos que cada quien promueve y lo
que proyecta como sociedad e iniciativa política.
Tres acontecimientos de la semana y una
lectura con ese alfabeto en….
Ante
esto, hay algunos conflictos recientes que merecerían para sus actores una
necesaria mirada en estos términos, para el análisis, para la táctica y la
estrategia.
…el conflicto con ATEN…
El fin
de semana anterior, la conducción provincial del sindicato docente ATEN trajo
el Plenario de Secretarios Generales a la localidad cordillerana que, no sólo
le fue esquiva en la elección sino que sostiene un discurso y una acción frente
al conflicto docente que saca de quicio a Tirios y Troyanos. Disgusta a la
conducción clasista del FURA provincial que prefiere paro indefinido y corte de
puentes y le opone una conducción política del gremialismo docente centrada en
la comunidad al mismo gobierno provincial, que sigue prefiriendo el
negacionismo a ultranza del trotskismo que de cara al consenso general le suma
al gobierno en un año electoral. Es claro que la política de la conducción
local de ATEN no representa la imagen típica del sindicato provincial y, a
decir de la crisis de la educación provincial, es todo un hallazgo la búsqueda
de correr el eje conflictivo del “paro” y centrarlo en las ausencias
gubernamentales sin confrontar con la ciudadanía. Esto es claro y fue dicho,
molesta por igual a la “clasista” conducción provincial y al mismo gobierno de
Sapag.
Lo
cierto es que el sábado 9 el plenario se hizo en la EPET 12. La conducción
provincial trajo a San Martín todo el disgusto y bronca contra la seccional
díscola que convoca a la comunidad a la plaza los días sábados a visibilizar
con acciones creativas la problemática del sistema educativo. Como se dice, a
la conducción local le “aparatearon” el plenario y claro es, lo corrieron
fuertemente por izquierda. La respuesta fue rápida y se organizó un acto de
visibilización ante la inauguración de la Escuela del Sol por parte del Gobernador,
construida en tiempo record con fondos provinciales que, según la crítica
docente, escasean y se retrasan cuando de atender al sistema público se trata.
Más allá de la torpeza del Gobernador de venir a inaugurar una escuela privada
en pleno conflicto docente, que habla más de la intención manifiesta del
mandatario de recuperar territorio perdido en San Martín de los Andes que de su
inteligencia en la lectura del contexto, la propuesta fue interesante y
deconstruye la imagen refractaria que hay sobre el sindicato docente pudiendo
llegar a la comunidad con un discurso más moderado y más profundo. Quedó
expuesta la ausencia repentina de Sapag como incapacidad de dar respuesta al
pliego de demandas que en manos de esta conducción local son mucho más
incómodas que las de la provincial. Los temas no se centraban en salario sino
en las innumerables falencias edilicias y falta de construcción de escuelas.
Es
claro que esta línea descoloca al gobierno y la torpeza abrumó a la Seccional local del
partido provincial que respondió a la titular del sindicato marcándole su
pertenencia al Consejo local del Partido Justicialista como si esto fuese un
impedimento para marcar las falencias gubernamentales. Lo cierto es que la
argumentación le da aún más la razón al sindicato docente. Exponen como
conceptos positivos un monto alto de inversión por chico en comparación al
conjunto nacional y que las dilaciones infraestructurales son responsabilidad
del Gobierno Nacional que es quien realiza las inversiones. El eje emepenista
es claramente errado en lo táctico y lo estratégico. Allí queda claro que las
inversiones en educación provienen del Estado Nacional lo que denuncia como un
bumerang el autismo provincial. Pero además opone lo cuantitativo a un
sindicato que desplaza a ese como su eje de disputa hacia la visibilización de
lo cualitativo: no es sólo lo salarial, sino qué educación, en qué condiciones,
para qué sociedad.
…las Comunidades Mapuches y el “comanejo”…
Otro
eje de potencial conflicto que no fue, es el que se desarrollo sordo entre la Presidenta del
Directorio de Parques Nacionales Patricia Gandini y los sectores de las
Comunidades Mapuche que desarrollan la política de “comanejo” en el Parque
Lanín. Luego de acordar días atrás las líneas de trabajo en la continuidad de
la política de comanejo, las Comunidades Mapuches desconocieron el valor de la
palabra de la funcionaria y a punto estuvieron de hacerle un planteo público al
Ministro Meyer que fue oportunamente destrabado por funcionarios del gobierno
local, lo que permitió la llegada sin inconvenientes del Ministro nacional.
Es
cierto que desde la partida de Vellido a la Secretaría de Turismo
de la comuna, las Comunidades recelan de las intenciones que albergan las
sucesivas intendencias del Parque, lo que es decir, del Directorio. No
obstante, independientemente de los vaivenes y voluntades no manifiestas al
respecto, las Comunidades Mapuches han demostrado su capacidad política que aún
plagada de internas hizo comprender al Directorio nacional que este es un
Parque político, que su trabajo es cultural, de proyecto, y que su
supervivencia depende de su capacidad para construir lazos duraderos con
quienes construyen política dentro de su mismo territorio.
En esta
ocasión primo la confianza pero subsiste la desconfianza. En definitiva, la
pervivencia del acuerdo entre los actores en ese territorio tan particular
requiere de la comprensión mutua del inevitable destino común que vincula a
este Estado en su fase kirchnerista con estas comunidades que hacen política
territorial y reclaman espacio más allá del folclórico reconocimiento a la
interculturalidad.
…la paritaria con ATE…
La
paritaria municipal es otro cónclave exquisito. La Municipalidad es
harto más pobre que el pretendido Papa jesuita que dice anhelar “una Iglesia
pobre para los pobres”. Fernández se muestra más franciscano que el mismo Papa
y, en buen romance, ofrece compartir su pobreza con los empleados municipales.
Las perspectivas no son halagüeñas para unos y otros. Fernández dejará en la
negociación hasta las sandalias de Asís, pero del otro lado no todos aceptan el
convite. Es conocido que ATE local atraviesa una interna profunda. Andrade jugó
fuerte y rompió. Se mostró audaz pero quedó escuálido de dirigentes en su espacio,
la gran mayoría de ellos acompaña a Soraya Abraham, que a su vez se apoya en
Quintriqueo y Mansilla.
Ambos
saben que no hay más. El dilema es como presentar el acuerdo. El Gobierno
apunta a satisfacer en bolsillo con un número nada desdeñable a juzgar por lo
que cotiza el vecindario. Abraham, que pareciera estar construyendo a futuro,
parece saber que en un año duro como este no hay qué ganar en el conflicto.
Andrade en cambio, perdió con el conflicto anterior, su sector no recuperó en
los dos meses de aumento a cuenta de paritarias lo perdido con el conflicto y
esto, si bien no inhibe su retórica incendiaria si condiciona su salto al
vacío. Lo que está por verse en su caso es qué hará si renuncia al sindicato
(cuestión poco probable). Hay quienes sostienen que lo volvería aún más
irracional y que ello contribuiría al desbande de su base. A esto, pareciera
tener claro Abraham, no hay que jugar.
En síntesis
En el
ejercicio real, no se trata de izquierdas y derechas. Fue dicho: ni el MPN y el
vecinalismo son necesariamente la derecha, ni el Acuerdo Político la izquierda,
sino que lo son en función del accionar de su adversario más importante en cada
caso. Hay sectores y posibilidades más a la derecha de unos y sectores y
posibilidades más a la izquierda de los otros.
Volviendo
al eje original del planteo, siempre es sencillo “correr” por izquierda o
derecha a los procesos políticos en desarrollo puesto que su ejercicio mismo es
sobre la realidad y no en el plano teórico. Lo cierto y el arte de la construcción
política consiste en entender escenario y contexto y saber dónde están los
aliados y dónde los adversarios reales. Esta claro que cada estructura de las
mencionadas (ATEN, Comunidades Mapuches y ATE) aspiran a posibilidades de
máxima que son justas y legítimas, y, estima este escriba, deben ser
oportunamente atendidas. Y también está claro que cada una tiene sectores
internos que las expresan más o menos. Lo importante en el camino de la
construcción es entender cuáles son los proyectos en pugna en cada escenario y
comprender con quiénes se puede avanzar en el largo plazo en la concreción de
las demandas de cada sector. Comprender eso es vital para la salud de la
conducción de cada proyecto político así como para la viabilidad de las
aspiraciones de cada espacio. Este es, sin duda, el eje conceptual de este año
electoral, aquí, allá y en todas partes.
Emilio R.
Muy pobre el analisis del conflicto de ATEN sobre todo los calificativos sobre la conduccion provincial del sindicato. Colocando "prefieren" paro por tiempo indefinido... salio esa mocion? usted cree que una jornada de visualizacion "molesta" a otros docentes que votaron a FURA??? esta mas que equivocado, analisis muy corto y separatista.
ResponderEliminarYo entiendo que no debiera chianear planteando que el análisis es corto o separatista, lo interesante es que usted diga cuál es su análisis sobre este conflicto. Yo particularmente coincido en la lectura acerca de que los conflictos extendidos y con retóricas confrontativas extremas, cuando están separadas de construcciones políticas de masas (o que generen consensos extendidos)usualmente terminan siendo favorables a aquellos a quienes se desea combatir. No es casualidad que Sapag elija esa confrontación, lance la consulta popular, no se siente a negociar justo cuando hay una conducción sindical con un discurso de todo o nada. Coincido a su vez en que es más simple para cualquier gobierno que no tiene política de educación discutir con aquellos que le niegan todo que con aquellos que le proponen. Simple observador externo
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