Daniel Tórtora en la Librería La Grieta |
Daniel Tórtora es librero, político,
editor, militante, periodista, caminador, dialogador. A la hora del intercambio
es verborrágico y, si algo puede reconocérsele como político diferente a la
imagen que de ellos tiene el común, no se guarda mucho y toca todos los temas,
aún a riesgo de herir vínculos. En esta extensa entrevista a horas de las PASO
donde se postula como precandidato a Diputado Nacional por Libres del Sur, aborda
todos los temas: su propuesta partidaria y el armado de su alianza; las
críticas al gobierno nacional; su mirada sobre la política neuquina, sus
desafíos y una hipótesis sobre lo que viene y los armados que le gustarían ver;
el Acuerdo Político, sus críticas y una mirada terminal; Libres del Sur y
Emilia Otharán; Juan Carlos Fernández y Guillermo Carnaghi. Todo, en esta
entrevista.
Cuadernos de Política: Usted es candidato a
Diputado por Libres del Sur, me gustaría que nos explique cómo se compone la
lista, cómo es la alianza o armado si es que abarca a otras vertientes y qué
viene a aportar Libres del Sur en esta disputa electoral de cara a la
conformación de las Cámaras en el último tramo de gobierno de Cristina
Kirchner?
Daniel Tórtora: Soy parte de la lista de Libres del
Sur (va con ese nombre porque es la personería que se presenta) en alianza con
el sector del radicalismo enfrentado a Quiroga y conducido por Benitez. Ellos
son los que están en el armado del Frente Amplio Progresista (FAP). Formalmente
soy candidato a Diputado Nacional en tercer lugar después de Paula Sánchez
(LdS) y Vidal (UCR), obviamente desde Libres del Sur.
Respecto a la conformación de las
Cámaras, una cosa son las operaciones políticas y otra el termómetro de la
calle. Yo sospecho que el kirchenrismo va a quedar en minoría en el Congreso,
aunque habrá que ver qué de cierto hay de Massa como un “caballo de Troya”. Si
el kirchnerismo saca más del 40% en legislativas (que siempre son más difíciles
para los oficialismos) se puede decir que una masa importante del pueblo
ratifica este modelo, lo que no me deja de poner en la oposición.
Yo espero que Libres del Sur (dentro
del FAP), pueda avanzar hacia un país con menos enfrentamiento, con más
acuerdo, obviamente estamos en un momento de crisis de partidos y eso produce
alianzas impensadas hace diez años atrás.
CdP: ¿Ud. se imagina un ejercicio
político sin enfrentamientos y conflicto político?
DT: Una cosa son conflictos de intereses y otras son
provocaciones como por ejemplo decir que mientras se entregaba Repsol nadie
decía nada. Esa gran mentira llama al odio, porque hay miles de quejas, desde
Pueblos originarios hasta de Derechos Humanos. Es más, Patria Libre estaba en
la calle peleando mientras Oscar Parrilli era el vocero de la entrega. Lo
triste es que hay una juventud que no vivió esa época y cree que la lucha
empezó hace 10 años.
Sobre los conflictos de intereses,
creo que siempre va a haber, pero ya no son ideológicos y eso cambió de los
últimos 10 años o más, se lavó la política y hoy ves a Mariotto y a Carlotto
con Aníbal Fernández y Boudou, o a Tumini y Víctor de Genaro con Prat Gay o Gil
Lavedra. Esto no sé si es malo o bueno, pero nos vamos acostumbrando y ya no
nos sorprende, entonces ya no es una lucha de ideologías sino de espacios de
poder. Fíjese, y seguro que le pasó en algún punto a usted también, yo prediqué
por Néstor Kirchner a personas que me miraban raro y que ahora son ultra
kirchneristas y me dicen en la calle, “vos me convenciste y ahora te fuiste a
la oposición”. Bueno, el corrimiento del dial ideológico permitió este fenómeno
político. No sé si es malo o es bueno, vuelvo a decir, pero todo hace ver que
vamos en un giro hacia la derecha, primero de este gobierno y después del que
venga, porque es lo que está sucediendo. Ojala me equivoque
CdP: ¿Cómo se para Libres del Sur de cara
al Gobierno nacional?
DT: Hoy Libres del Sur está básicamente en la oposición del
Gobierno Nacional, lo ve agotado y en retroceso hacia su propia base electoral.
En lo personal, veo a un gobierno nacional desgastado, que ha creado su propia
base y desechado a sectores críticos que no hubiesen sostenido algunas
políticas contradictorias, con un discurso difícil de creer ante tanta
contradicción, enfrentando a los sectores que hubiesen apoyado un verdadero
proyecto de cambio, aunque por otro lado se advierte una oposición que a veces
queda mal parada, con chicanas mediocres, basadas en discursos “lanatescos”,
que arrastra al confundimiento.
CdP: ¿Cuáles son sus críticas al proceso
kirchnerista?
DT: Esta es sin duda "la pregunta" y la respuesta
es absolutamente personal.
Creo que el kirchnerismo tuvo tres etapas muy marcadas. La primera, que fue la recomposición del poder político que no pudo lograr Duhalde y en donde Néstor fue muy audaz, muy inteligente y recuperó muchas cosas que se habían perdido. Por su lado fue, como el Perón del 74, quién vino a apaciguar a un pueblo que caminaba sin rumbo, con dirigentes que no se atrevieron a encabezar un proyecto de país y que en definitiva se encolumnaron detrás del kirchnerismo que daba señales importantes. No sé si el proyecto los fue llevando o ya lo tenían planeado (por esa cosa de la dinámica política). Pero se desarticuló a las organizaciones, no se las tomó en serio, sino que se las tuvo como hinchada, como barra, por puestitos, mientras el país crecía a tasas increíbles. Acá podríamos discutir sobre los ciclos económicos, que obvio un modelo puede poner en marcha o no, sin embargo, con el correr del tiempo, el mentado proyecto nacional empezaba a ser una trampa.
Basados en los commodities, hubo que enfrentarse a la corporación del campo (hoy ya no una oligarquía como a los militantes les gusta decir, sino delincuentes mayores, mafias). Aquí comenzó la segunda etapa. Entonces el kirchnerismo (sin duda con muchos compañeros comprometidos de verdad adentro), se paró en una disputa de poder de mafias contra mafias para restablecer una burguesía falsa que son los verdaderos beneficiarios del modelo. Hoy, a cualquier militante de verdad, les cuesta reivindicar a Aníbal Fernández, Jaime, Moyano o a los empresarios K de Puerto Madero, y podría hacer una lista que no terminaría jamás.
Pienso en el Kirchner que llegó con 22% y en un año tenía el 75% de imagen positiva.
Entonces, con el deterioro de los ingresos, la muerte de Chávez, el distanciamiento (aunque no sean públicos) con Brasil (que también camina más pausado hacia una crisis) y otros factores económicos, el gobierno tiene una baja económica que afecta a todos los argentinos y día a día se deteriora más la economía en cada hogar. No es casual la necesaria negociación con Chevrón, con una matriz energética que no cambió en nada, ni en busca de alternativas energéticas ni en tecnología de punta, sino en un negocio a corto plazo. Pero además esta el apriete dela AFIP ,
casi con desesperación, pagándole puntaje a los inspectores cuanto más suben
las categorías, haciendo un cerco cambiario, que en un punto se puede estar de
acuerdo, pero es en definitiva una muestra de la necesidad de un gobierno acorralado
y de una población que compra dólares como acto de temor. Es una ironía creer
que los que compran 100 dólares como modo de ahorro son unos gorilas oligarcas.
O el invento del congelamiento de precios, solo los ultra k lo sostienen, pero
con solo ir al supermercado y ver los precios, con solo pararse en la puerta de
un super y preguntarle a la gente si las cosas aumentan o no, está todo dicho.
Esta es la tercera etapa, por eso el avance sobre la justicia, obvio con algunos puntos buenos, pero es comola Constitución del 94, una trampa para la re
reelección con puntos buenos. Ahora vamos a saltar de una justicia corporativa
a una partidaria.
Todas estas movidas económicas son de un gobierno a la defensiva, que sabe que el ciclo está por terminar.
Creo que el kirchnerismo tuvo tres etapas muy marcadas. La primera, que fue la recomposición del poder político que no pudo lograr Duhalde y en donde Néstor fue muy audaz, muy inteligente y recuperó muchas cosas que se habían perdido. Por su lado fue, como el Perón del 74, quién vino a apaciguar a un pueblo que caminaba sin rumbo, con dirigentes que no se atrevieron a encabezar un proyecto de país y que en definitiva se encolumnaron detrás del kirchnerismo que daba señales importantes. No sé si el proyecto los fue llevando o ya lo tenían planeado (por esa cosa de la dinámica política). Pero se desarticuló a las organizaciones, no se las tomó en serio, sino que se las tuvo como hinchada, como barra, por puestitos, mientras el país crecía a tasas increíbles. Acá podríamos discutir sobre los ciclos económicos, que obvio un modelo puede poner en marcha o no, sin embargo, con el correr del tiempo, el mentado proyecto nacional empezaba a ser una trampa.
Basados en los commodities, hubo que enfrentarse a la corporación del campo (hoy ya no una oligarquía como a los militantes les gusta decir, sino delincuentes mayores, mafias). Aquí comenzó la segunda etapa. Entonces el kirchnerismo (sin duda con muchos compañeros comprometidos de verdad adentro), se paró en una disputa de poder de mafias contra mafias para restablecer una burguesía falsa que son los verdaderos beneficiarios del modelo. Hoy, a cualquier militante de verdad, les cuesta reivindicar a Aníbal Fernández, Jaime, Moyano o a los empresarios K de Puerto Madero, y podría hacer una lista que no terminaría jamás.
Pienso en el Kirchner que llegó con 22% y en un año tenía el 75% de imagen positiva.
Entonces, con el deterioro de los ingresos, la muerte de Chávez, el distanciamiento (aunque no sean públicos) con Brasil (que también camina más pausado hacia una crisis) y otros factores económicos, el gobierno tiene una baja económica que afecta a todos los argentinos y día a día se deteriora más la economía en cada hogar. No es casual la necesaria negociación con Chevrón, con una matriz energética que no cambió en nada, ni en busca de alternativas energéticas ni en tecnología de punta, sino en un negocio a corto plazo. Pero además esta el apriete de
Esta es la tercera etapa, por eso el avance sobre la justicia, obvio con algunos puntos buenos, pero es como
Todas estas movidas económicas son de un gobierno a la defensiva, que sabe que el ciclo está por terminar.
CdP: ¿Cómo
entiende que debe ser un armado de relevo según Libres del Sur?
DT: Pienso que hay que atreverse a soñar, limar algunas
asperezas, me parece que si se toma el recambio como una venganza o en un
“ahora me toca a mí” perdemos la oportunidad de continuar muchas cosas buenas
que se hicieron, por ejemplo en Derechos Humanos, en Cultura, en poner en
discusión la política y en la unidad Latinoamericana. Y aún avanzar en otras
que quedaron truncas. Por supuesto, hay que animarse a decirle a la gente toda
la verdad, no mentir más, pero la partidocracia se basa en la mentira, en la
falta de escrúpulos, en la traición, que es patrimonio en todos los partidos y
los gremios. Yo creo que Libres del Sur sólo no puede aportarle nada, más allá
de algunos compañeros para trabajar, hay que ir a una unidad nacional que se
rompió. La verdad es que no tengo muchas esperanzas que el recambio sea
progresista. Después de una etapa simbolizada por la izquierda, la reacción es
por derecha, no es casual que en ese andarivel todos los candidatos estén
disputando ese espacio, por eso creo que el querer conformar una fuerza propia
con sólo los que dicen que sí a todo fue un error gravísimo
¿Sino que alguien me diga quién es el
recambio de Cristina?
CdP: ¿Cómo caracterizaría Usted el mapa
político neuquino y dónde ubicaría a Libres del Sur en él?
DT: Siempre creí que los partidos alternativos, más allá de
cualquier convicción válida, pueden ser funcionales a uno u otro factor de
poder ajeno al mismo, por eso hay que andar con cuatro ojos, pero andar sin
temor.
Esta introducción va a cuento de que el 2013 es solo importante para las dos fuerzas que sospechan ser gobierno en el 2015 en la provincia y las dos sopesan un 2015 sin Cristina. Una es el MPN, que seguramente será de la mano de Sapag, y el otro es Quiroga. Hay que sacarle relevancia a la elección de Neuquén Capital (donde Libres del Sur obtuvo el 15%, ingresando dos concejales y dejando afuera del Concejo al Frente parala Victoria ), porque con la
dinámica de la política, los votos se esfuman muy rápido y pasan a otra jaula.
Si Libres del Sur se conforma con una alianza más grande, sumando a los socios
políticos posibles, puede meterse en la pelea, pero la verdad es que en eso hay
mucho de voluntad y deseo propio. Yo me imagino a Quiroga intentando doblegar a
Bertoya, ya que Sapag debería hacer una increíble elección ahora para poder ir
por una re- re.Y Quiroga está confiado, lo cual habría dos proyectos de derecha
en disputa.
Esta introducción va a cuento de que el 2013 es solo importante para las dos fuerzas que sospechan ser gobierno en el 2015 en la provincia y las dos sopesan un 2015 sin Cristina. Una es el MPN, que seguramente será de la mano de Sapag, y el otro es Quiroga. Hay que sacarle relevancia a la elección de Neuquén Capital (donde Libres del Sur obtuvo el 15%, ingresando dos concejales y dejando afuera del Concejo al Frente para
Soy partidario de que los sectores
progresistas, de izquierda nacional y popular puedan afrontar con valentía y
menos miserias la etapa de traspaso que sin duda vendrá más temprano que tarde,
para que no sea la reacción la que lleve los hilos del futuro.
CdP: ¿Y esto último qué quiere decir? ¿Con
qué sectores de izquierda nacional-popular debiera conformar alianzas LdS para
ser alternativa a esos dos modelos de derecha en disputa que serían, según
Usted, Sapag (a través de Bertoya) y Quiroga?
DT: Digo que hay dos proyectos políticos de derecha
que querrán imponernos y que están encabezados por el Sapagismo y el
Quiroguismo. Hay que buscar un proyecto distinto, más amplio, pero es muy
difícil porque hay una falsa idea de que el kirchnerismo es progresista y la
oposición no. Yo creo que fue muy claro lo que sucedió en Neuquén Capital
aunque eso no se repita en cada lugar, pero hay que leerlo. El Quiroguismo y el
Sapagismo disputaron el espacio de derecha. Todo lo demás, todo el resto,
separado, Libres del Sur en alianza con el radicalismo no quiroguista y una
parte del socialismo hicieron una gran elección, pero no alcanza, hace falta
grandeza, faltó otra parte del socialismo, faltó Proyecto Sur, el UNE, por
ejemplo. Tal vez haya que aguardar, no hay que desesperar porque la gente tiene
otros tiempos, no el de los políticos ni el de los partidos. Guste o no, el
kirchnerismo está en retirada, no tiene renovación en Nación (a no ser bien por
derecha con Scioli), en la provincia es Sapag ya que Parrilli no mueve la aguja
y en la localidad tampoco Juan Carlos Fernández tiene renovación.
Hoy es muy difícil la construcción
popular. Hoy está el kirchnerismo con mucha gente y recursos, Bruno con
recursos, el MPN con su historia y nosotros un partido burgués orientado a la
clase media
CdP: Usted formó parte del Acuerdo Político,
¿qué lo distancia hoy de este proceso, qué aspectos positivos le encuentra y
cuáles son sus críticas?
DT: Desde el vamos yo apoyé a este Acuerdo desde el voto y
desde la organización a la que pertenezco. Pero no soy ni fui jamás parte del
Acuerdo Político.
Si bien no me desafilié nunca de Libres del Sur, me alejé manifiestamente del partido en San Martín de los Andes, antes de que se hiciera el Acuerdo Político. Por ello ni yo ni ninguno de los compañeros que hoy están en Libres formaron parte de las listas ni pedimos ningún cargo. Sólo opiné en una reunión que me invitaron qué me parecía de ir con el Acuerdo y dije que había que estar en ese espacio.
Si bien no me desafilié nunca de Libres del Sur, me alejé manifiestamente del partido en San Martín de los Andes, antes de que se hiciera el Acuerdo Político. Por ello ni yo ni ninguno de los compañeros que hoy están en Libres formaron parte de las listas ni pedimos ningún cargo. Sólo opiné en una reunión que me invitaron qué me parecía de ir con el Acuerdo y dije que había que estar en ese espacio.
Cuando se votó en el 2011, sabía que
era el momento de derrotar al MPN, en sus dos versiones, o sea, la de Lucila
Crexell y la de Bruno, que en su visión pequeña de la política dividió y fue el
factor determinante para que el Acuerdo triunfara.
Diferencias tuve siempre, pero no insalvables. Con el tiempo, una variedad de hechos, la eterna desconfianza, el chiquitaje que uno advierte, fueron alejándome y me empezó a mostrar que este Acuerdo Político tiene vicios, comete errores, tiene contradicciones y en algunos casos hay cosas que no me cierran. Claro, nos soy Sherlock Holmes para investigar todo, pero sí hay cosas que no me gustan.
Diferencias tuve siempre, pero no insalvables. Con el tiempo, una variedad de hechos, la eterna desconfianza, el chiquitaje que uno advierte, fueron alejándome y me empezó a mostrar que este Acuerdo Político tiene vicios, comete errores, tiene contradicciones y en algunos casos hay cosas que no me cierran. Claro, nos soy Sherlock Holmes para investigar todo, pero sí hay cosas que no me gustan.
En sí, con diferencias sigo creyendo
-aun hoy- que es el mejor proyecto para San Martín de los Andes, porque la
oposición está en crisis también, pero recomponiendo, porque no hay nada más
hermoso del poder que la caja, y la oposición está dolida porque no la maneja. Creo
que este gobierno se debate en pequeños grupos que se unen para que no los
fagociten los de afuera, pero se percibe que cada grupo está pensando cómo sale
de este gobierno en el 2015.
Así como la Justicia si llega tarde
no es Justicia, el cariño político, si llega tarde es oposición. Y ahí te
cambio la pregunta, yo no me alejé de este gobierno, este gobierno se alejó de
todos los espacios en que yo tenía alguna inserción, de todos los reclamos de
los espacios donde yo militaba o pertenecía. Por un lado me decían una cosa y
por abajo me decían otra. Más, algunos castigos nunca los entendí, a tal punto
que pensé que estaba paranoico, nunca me creí importante en un andamiaje de la envergadura
de un gobierno, hasta que desde el mismo gobierno, a través de compañeros que
aún están ahí, se confirmaba.
Le cuento una que de no ser verdad es una paparruchada. Y esta es una de diez que le puedo contar, por eso le hablo de los grupitos y no de un gobierno compacto.La Subsecretaria
de Cultura (Fernanda González) me invitó a presentar una nota para declarar a La grieta de interés cultural. Lo hablé
con los compañeros de La grieta y
fuimos a buscar apoyos a las escuelas públicas, a las Bibliotecas populares, a
los gremios. Obvio todos nos firmaron y apoyaron. La verdad es que lo tomamos
como un mimo, no había dinero, no había nada detrás de eso, sin embargo lo
firma Juan Carlos Fernández y en el Concejo Deliberante me dicen que no va a
salir porque un concejal no quiere aprobarlo. Mercedes Tulián me dice que si
uno no lo vota no puede salir por mayoría, o sea que es más importante La
grieta que la venta de la
Vega Plana. A todos los que le pregunto (Ana Ambrogi, “Toto”
Manson, Alberto Bruno, Carlos Saloniti y
Evaristo González) me dicen lo mismo, que un concejal no lo va a votar pero no
me dicen quién ni por qué. La nota es muy clara, se apunta al trabajo social y
cultural de diez años de mucha gente que editamos y trajimos escritores, a las Madres,
etc., etc., pero aducen que este concejal dice que es un proyecto comercial. Me
llamó la atención cuando se lo dieron (el reconocimiento) a los amigos de la Ruta del Arte y fui a ver y
ellos también venden la mercadería. Lo peor es que, sí me lo dicen todos, es un
concejal del Acuerdo Político. Julio ya no estaba, Toto y Ana me dicen que no
son ellos, pero no me pueden decir quién. Una pena ya que declaran a La grieta y sus once años de interés
legislativo (provincial) con el voto de los 35 diputados y ahora es llevado a
Nación, a la comisión de cultura por el nuevo proyecto, pero la chiquilinada de
un gobierno pequeño deja a muchos compañeros con esa cosa parecida a la
tristeza. Esto parece que no es político, pero sí, y es grave, porque era
barato, porque casi nadie en el pueblo lo hubiese visto con malos ojos.
Esto es un ejemplo de cómo trabajan mal, con pequeñeces que las pagan los más humildes, porque cuando se vayan, a mi simple mirada en el 2015, los cinco de siempre volverán a sus puestos, a sus negocios, a sus jubilaciones y los que esperaban un cambio volverán a lo de siempre.
Le cuento una que de no ser verdad es una paparruchada. Y esta es una de diez que le puedo contar, por eso le hablo de los grupitos y no de un gobierno compacto.
Esto es un ejemplo de cómo trabajan mal, con pequeñeces que las pagan los más humildes, porque cuando se vayan, a mi simple mirada en el 2015, los cinco de siempre volverán a sus puestos, a sus negocios, a sus jubilaciones y los que esperaban un cambio volverán a lo de siempre.
Por último, el Acuerdo no fue con
Libres del Sur sino con Emilia Otharán, porque sino cuando se fueron a Surco
nos debían haber llamado a nosotros, pero fue muy claro Carnaghi, “Libres del Sur
no está en el Acuerdo”, y fueron al nacimiento del otro partido. Esa es la
mentira hacia la gente.
CdP: ¿Ud. cree que habrá continuidad
política de este proceso de “centroizquierda” denominado Acuerdo Político o es
una experiencia fallida y sobrevendrá un gobierno a centroderecha?
DT: La política es muy dinámica. A medida que fueron pasando
los meses el Acuerdo Político fue teniendo pequeñas fracturas, diferente al
gobierno nacional, donde la mayoría de los espacios se fueron por derecha, acá
se rompieron los espacios por centro izquierda, se rompió Libres del Sur, se
rompió UNE y las organizaciones, salvando los Vecinos Sin Techo, ya no
participan de un espacio de apoyo. Además el Movimiento Evita, lo más genuino
de la localidad en lo que significa militancia de este Acuerdo, aún siendo orgánico
al Frente para la Victoria ,
tiene sus diferencias. Este proyecto que encabeza Juan Carlos Fernández es sin
duda personalista y Juan Carlos (yo sin tener en cuenta la encuesta esa que da
vueltas por ahí) es claro que ha bajado en su imagen política positiva. No se
puede hacer, como siempre se dice, futurología, pero el Acuerdo ya no enamora a
muchos sectores que deberían estar ahí dentro. Y otro tema es que hay que ver
qué va a hacer el espacio de Salvador Vellido que posee experiencia y algunos
buenos cuadros técnicos y ahora políticos. Yo estoy decepcionado en lo personal,
creí que el Acuerdo Político iba a tomar la experiencia de Jorge Carro para
modificar algunas cuestiones, pero a mi entender no tuvo decisión de avanzar en
el sentido en que Usted lo denomina de “centroizquierda”. No alcanza con decir
"todos y todas" o "san martín de puertas abiertas", eso es
lo que queda políticamente correcto. Juan Carlos Fernández, Guillermo Carnaghi
y lo más cercano a la conducción del PJ de esta línea son conservadores, (esto
no es ni malo ni bueno y hasta se podría haber modificado), pero no se
atrevieron, demasiada cautela, demasiado miedo.
A mi no me convence el proyecto
nacional del kirchnerismo, aunque sin duda tiene sus bemoles y si hacemos un
balance de diez años hay cosas positivas, pero nadie puede negarle valentía al gobierno
nacional para encarar y para decidir, y fundamentalmente para conducir, marcar
caminos y enemigos. Podemos estar o no de acuerdo con el gobierno, pero son el
manual de cómo se conduce con agallas. A este paso vamos a un gobierno
conservador como puede ser Querejeta o a un MPN reciclado. Lo bueno de
cualquier proceso es que no se puede ir para atrás en todo porque la gente
después reclama. Usted sabe bien que el que conduce es el que marca el camino. La Presidente conduce y
puede ir hacia la centro izquierda con Aníbal Fernández, con Scioli y Oscar Parrilli.
Este gobierno local tiene un montón de "cuadros" abajo, populares o
de centro izquierda o como quieran llamarlo, pero las cabezas son
conservadoras. Por último, veo a este Acuerdo Político desmejorado, sin
recursos económicos y a veces ni siquiera imaginativo. Sin reacción, el ejemplo
más claro es que el tipo más importante en la oposición mediática pasó a ser
Walter Morea. No es eso mérito de Morea sino déficit del gobierno. Sin saber si
Marcela Valenzuela es o no una mala funcionaria, ponen a una persona
conflictiva, sin gran experiencia, con pocas luces políticas, con un movimiento
inventado en el barrio más conflictivo. Lo más triste es eso. A este paso vamos
hacia un gobierno conservador y la culpa se la van a querer echar a los que son
críticos.
CdP: ¿Cómo avizora Ud. el escenario
político local de aquí en más?
DT: Creo que vienen tiempos
nuevos, no mejores. Es más, pienso que si Bruno, Olarán, Querejeta o la vieja
guardia del MPN llega al poder, va a ser una catástrofe y me parece que este
gobierno ataja penales y lo bueno que intenta no le va a dar el tiempo para
realizarlo. Es una pena y creo que uno también es culpable.
CdP: ¿Dónde se imagina Daniel Tórtora y
su espacio de pertenencia política de acá a 2015 en la localidad?
DT: Desde hace meses estamos conversando
con varios dirigentes sociales de diferentes organizaciones culturales,
sociales y políticas. Mi idea (algo que no sé si se podrá realizar) es sumar
desde un espacio no partidario, sin negar las pertenencias. Yo estoy absolutamente
convencido que no sirve ser lineal con Nación o Provincia y sopesar la
localidad con sus necesidades. Quienes crean que se puede llevar adelante un
proyecto con cuatro o cinco puntos importantes para San Martín de los Andes,
podrán ser parte, pero nos propusimos trabajar en una forma de espiral, primero
con aquellos con los que las coincidencias son más fáciles, luego será ese
espacio más fuerte el que comenzará a sentarse con otros espacios posibles. Por
ahora las charlas han tenido buena recepción en las personas que hemos hablado.
El gran desafío no es construir un espacio, al menos para mí, sino encontrar la
cara visible como fue Juan Carlos Fernández con el Acuerdo Político. En este
país con culto a la personalidad, quien encabeza es la mitad del proyecto. A mí
me gustaría saber quién reemplazaría a Juan Carlos Fernández encabezando este
Acuerdo Político si es el PJ su locomotora, ya que si no es el PJ quien lo
conduce puedo imaginarlo y entonces las cartas serán otras y tal vez así se
pueda incluir nuevamente a algunos sectores.
CdP: ¿Y
quién sería esa cara?
DT: No, eso no podemos
decirlo nosotros, al menos hasta que no existan señales claras desde donde
nosotros creemos que puede existir un recambio. Nosotros esperaremos, sería una
falta de respeto de mi parte tirar un nombre, fundamentalmente porque podría
producir un resquemor, más allá de la importancia o el peso que puedan tener
mis palabras.
CdP: Bien,
muchas gracias.
Emilio R.
Muy difícil de leer por el formato, el fondo negro no es para todos. Una pena.
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